Coric tumba a Davidovich en una batalla durísima de casi tres horas y media
Alejandro Davidovich (24) y Borna Coric (26) protagonizaban uno de los partidos más atractivos de los cuartos de final. A la sombra de la cita entre Carlos Alcaraz (19) y Alexander Zverev (26), prometían dar espectáculo en un encuentro que se presentaba muy parejo, con ligero favoritismo para el segundo por su mejor posición en el ranking. El público estaba del lado del español y, pese al duelo de la pista central, había una fantástica entrada.
El juez de silla tuvo un rol más principal de lo esperado durante la manga inaugural por sus discusiones con el tenista malagueño, algo disconforme con su modo de actua. Ya tuvo su particular pelea con el Foxtenn en la ronda anterior ante Holger Rune y no le convenía demasiado volver a perder la concentración, sobre todo porque el balcánico, que aterrizó hace unos días en la capital española tras haber cosechado cinco derrotas consecutivas, iba a estar al quite para aprovechar cualquier despiste.
Coric tuvo algunas molestias en su cadera durante algunos minutos y hasta tuvo que recibir asistencia médica. Antes de verse obligado a parar, desperdició una buena coyuntura para ponerse 4-1 con saque a favor. Su oponente había perdido el servicio dos veces seguidas en un mal inicio y permitió que Fokina se metiera de nuevo en el partido. Tanto es así que mantuvo el pulso hasta el final y alcanzó su pico de forma en el desempate pese a que dejó pasar una bola de set (5-7).
Una lucha contra la fatiga
Davidovich empezó el siguiente tramo de la peor manera posible, ya que sufrió una rotura de break. Ese indeseable comienzo resultó ser una condena para él porque no consiguió recuperarlo y, además, falló de nuevo en su intento por recortar distancias (6-3), por lo que tuvo que acudir al tercero y definitivo. Llegaba algo tocado anímicamente tras lo ocurrido, aunque este deporte siempre da nuevas oportunidades y ser capaz de pasar página es una condición imprecindible para un profesional.
Ambos tenistas, bastante fatigados tras superar las tres horas, intercambiaron pérdidas de servicio en dos juegos seguidos (séptimo y octavo). Cualquier fallo era ya decisivo y el pase a cuartos pendía de un hilo. Como se sospechaba desde un rato antes, hubo que esperar al tie break para resolver la contienda, un territorio a vida o muerte donde el rey fue Borna, quien logró el match ball gracias a un golpeo con muchísima fortuna que inmediatamente hizo bueno a las tres horas y 27 minutos.
El actual número 20 del mundo se medirá en la próxima ronda a Daniel Altmaier, sin problema alguno para dejar atrás los octavos en el duelo ante Jaume Munar, que acusó unos problemas físicos. El germano es, a priori, un oponente asequible para una eliminatoria tan avanzada de un Masters 1000, ya que actualmente es el 92º del circuito. Se trata de un jugador que alterna los principales torneos ATP y los correspondientes al Challenger Tour -conquistó el de Sarasota en abril-.
Consulta todas las estadísticas del choque a través de Flashscore.