Coco Gauff, el diamante de 19 años que emerge del legado de Serena Williams
Nueva York asistió emocionada a la eclosión como estrella de Coco Gauff, la estadounidense más joven en triunfar este Grand Slam desde Serena en 1999.
La menor de las Williams logró esa hazaña con 17 años venciendo a la entonces número uno Martina Hingis y su compatriota ha firmado un triunfo también impactante con una gran remontada (2-6, 6-3 y 6-2) ante Aryna Sabalenka, la nueva jefa del circuito.
"Serena es Serena", zanjó Gauff antes de la final. "Ella es la 'GOAT' (La Mejor de Todos los Tiempos). Yo esperaría hacer la mitad de lo que ella hizo", agregó.
Está por ver si este éxito alivia o refuerza la presión por las comparaciones con Williams, retirada el año pasado en este mismo escenario con un palmarés de 23 trofeos grandes.
Gauff sí reconoce a Serena como una figura decisiva para inspirarla a tomar una raqueta y perseguir sus sueños.
"Fue capaz de transformar un deporte que es predominantemente blanco", recordó. "Antes de que yo naciera, no había muchas (tenistas negras) hasta Serena. No había ningún icono de este deporte que se pareciera a mí", comentó.
"Así que, al crecer nunca pensé que yo era diferente porque la jugadora número uno del mundo era alguien que se parecía a mí", remarcó.
Gauff irrumpió en el mundo del tenis con una asombrosa y simbólica victoria frente a Venus Williams, la hermana mayor, en la primera ronda de Wimbledon en 2019.
Desde ese logro, Gauff ha venido forjando su propia identidad y erigiéndose como una voz reconocida tanto para los asuntos deportivos como los desafíos sociales y raciales que afronta su país.
Una voz escuchada
Las últimas dos semanas en Flushing Meadows, donde personalidades como Barack y Michelle Obama acudieron a animarla, expusieron su talentoso y explosivo tenis, pero también su compromiso con la libertad de expresión.
Pugnando por un puesto en su ansiada final, el duelo entre Gauff y Muchova fue detenido abruptamente durante 49 minutos por una protesta en la grada contra el uso de los combustibles fósiles.
Ante la prensa, la estadounidense respaldó el derecho de los activistas a protestar de forma pacífica y apoyó la causa.
"Creo que momentos como este marcan la historia", remarcó. "Si eso es lo que sentían que tenían que hacer para que se oyera su voz, no puedo enfadarme por ello", indicó.
En 2022 en Roland Garros, donde cayó en su primera final de Grand Slam, expuso el origen de su conciencia cívica.
"Desde que era pequeña, mi padre me ha dicho que puedo cambiar el mundo con mi raqueta", afirmó.
Entonces se pronunció contra las armas de fuego en el contexto de un reciente tiroteo en una escuela primaria de Uvalde (Texas) que se cobró la vida de 19 niños y dos profesores.
"El deporte te da una plataforma que permite que tu mensaje llegue a más gente. Pero para que la voz de una deportista se oiga, sigue siendo necesario que aparezca en los medios de comunicación", subrayó.
Y la propia Gauff sabe bien de lo que habla, ya que lleva bajo esa exposición desde que ganó a Venus con 15 años.
Aquel éxito le colocó de inmediato la etiqueta de heredera de sus ídolos y la presión aumentó con una victoria meses después en el Abierto de Australia ante la defensora del título, Naomi Osaka.
"Como ganaba partidos siendo tan joven, todo el mundo decía que iba a ganar Grand Slams enseguida. La hicieron pasar por alguien que no era", recuerda el entrenador Patrick Mouratoglou, que la descubrió a los diez años viéndola en su academia de tenis.
"Estaba preparada para ganar a las grandes jugadoras en un partido. Pero a lo largo de un Grand Slam, no es la misma historia", matizó Mouratoglou, quien fue preparador de Serena.
Número tres mundial
Con un padre basquetbolista (jugó en la Universidad de Georgia) y una madre gimnasta, Cori 'Coco' Gauff estuvo inmersa en el deporte desde muy pequeña.
En el tenis se inició a los seis años, maravillada por las hazañas de las hermanas Williams.
Nacida en Delray Beach (Florida) el 13 de marzo de 2004, Gauff ya mandaba saques a 190 km/h a los 14 años.
Del puesto 938 del mundo en julio de 2018 ha ido escalando hasta el tercer lugar que ostentará el lunes, acaparando seis títulos en el camino.
Aunque ha hecho grandes avances sobre todo en arcilla, las pistas rápidas siguen siendo su hábitat natural y en la del US Open acaba de inscribir por primera vez su nombre junto a los de Venus y Serena.