La victoria supuso el primer título femenino de dobles de Grand Slam para Ostapenko, excampeona individual de Roland Garros, y Kichenok, que también alcanzaron juntas la final del Abierto de Australia de este año.
"Formamos un gran equipo y creo que han sido dos semanas increíbles", declaró Ostapenko durante la entrega de trofeos en la pista.
"No esperábamos nada, simplemente estábamos jugando mejor y mejor cada partido, no perdimos ni un set, así que fue un torneo realmente bueno".
Ostapenko y Kichenok rompieron en el segundo juego para lograr una temprana ventaja y, después de que la pareja chino-francesa recuperaran la ruptura, aguantaron en un largo juego de ocho deuces durante el cual lucharon contra cinco puntos de break para lograr una ventaja de 5-4.
A partir de ahí, Zhang fue incapaz de mantener viva la manga y acabó regalando su servicio a su rival, séptima cabeza de serie, con una doble falta en el segundo punto de set.
En la segunda manga, Zhang y Mladenovic rompieron pronto para adelantarse 0-2, pero Ostapenko y Kichenok quebraron a la china por tercera vez para alcanzar el 3-3 y rompieron a la francesa para alcanzar el 5-3 antes de que Ostapenko cerrara el partido con su saque.
"Todavía tengo la piel de gallina después del punto de partido. Se siente increíble", dijo Kichenok, que ahora tiene dos títulos de Grand Slam después de ganar su primero en el evento de dobles mixtos de Wimbledon en 2023.
"Tengo la bendición de tener una compañera así a mi lado en la pista. Gracias por llevarme estas dos semanas".