Alcaraz llegó al All England Club con las dudas provocadas por el bloqueo sufrido en semifinales de Roland Garros, un mes antes, cuando la presión por enfrentarse a Novak Djokovic le provocó calambres y problemas físicos que arruinaron sus posibilidades de victoria.
Pero el murciano se tomó la revancha en la hierba londinense, derrotando a Djokovic en cinco apasionantes sets, por 1-6, 7-6 (8/6), 6-1, 3-6 y 6-4, para conquistar su segundo torneo del Grand Slam (tras el US Open de 2022).
Si bien bajó el ritmo en la segunda parte de la temporada, algo que llevó incluso a su entrenador Juan Carlos Ferrero a recordarle que "debe aprender a ser tenista profesional de enero a noviembre", Alcaraz aparece como uno de los pocos jugadores que puede hacer sombra en 2024 al incombustible Djokovic, a la espera del regreso a las pistas de Rafael Nadal.