La semana pasada, Gauff se adjudicó un título "inesperado" en el Abierto de China, en Pekín, y está a punto de clasificarse para las Finales de la WTA por tercer año consecutivo.
A pesar de alcanzar dos semifinales de Grand Slam y ganar dos títulos este año, Gauff ha estado bajo escrutinio, especialmente tras su fallida defensa del Abierto de Estados Unidos el mes pasado.
"La gente no se da cuenta de que en el deporte hay momentos buenos y momentos malos", declaró Gauff a la prensa en el Abierto de Wuhan, donde el miércoles se enfrentará a Viktoriya Tomova en segunda ronda.
"No significa nada. Me inspiré en A'ja Wilson" , dijo, refiriéndose a la campeona de la WNBA de baloncesto de Las Vegas Aces.
"Ella dice algo así como: 'Es difícil seguir ganando todo el tiempo. Tienes que pasar por derrotas para darte cuenta de lo que tienes que hacer para evolucionar'".
"Los aficionados al tenis tienen que aceptarlo mejor", afirmó Gauff.
Por su parte, la campeona olímpica china Zheng Qinwen declaró el martes que "siente la responsabilidad" de ser la nueva cara del tenis chino y admitió que necesita encontrar la manera de manejar la presión.
Zheng alcanzó el estatus de superestrella en su país tras llegar a la final del Abierto de Australia y ganar el oro en París este año.
"Hay mucha actividad para mí, pero lo disfruto. Sobre todo he visto que hay fotos mías por todas partes. Quiero decir, sí, es una locura", dijo Zheng, que cumplió 22 años el martes.
"La gente tiene grandes expectativas puestas en mí aquí. Espero poder quedarme más tiempo. Pero el tenis siempre es difícil de predecir.
"Por supuesto, hay presión. También siento la responsabilidad como líder de la nueva generación, lo que significa que lo que dices está bajo el escrutinio público".