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Stefano Peschiera, el velerista que le devolvió la gloria al Perú después de 32 años en París

Antonio León
Stefano Peschiera, deportista peruano
Stefano Peschiera, deportista peruanoAFP
Con 29 años, Stefano Peschiera rompió la larga espera de 32 años sin medallas olímpicas para Perú y ganó la presea de bronce en los Juegos Olímpicos París 2023 en vela dinghy.

No había nacido aún cuando Perú ganó su última medalla olímpica (Barcelona 1992) gracias a Juan Giha (plata en tiro). De hecho, nació tres años después, el 16 de enero de 1995 en Lima. Aunque estaba destinado para hacer historia: este miércoles, en los Juegos Olímpicos de París 2024, Stefano Peschiera ganó la presea de bronce en la categoría dinghy masculino del deporte de vela, en las aguas frente a la ciudad de Marsella.

Probablemente sea una condición normalizada en la sociedad, pero a Stefano lo llevó a ser un destinado a la gloria olímpica. De acuerdo a la Revista Regatas, el peruano saluda y escribe con la mano derecha, pero come con la izquierda. Y cuando jugaba al fútbol -pudo haber sido futbolista- le pegaba con ambas piernas. 

Ser ambidiestro es una virtud que ha llevado a Peschiera a subirse a un podio en París 2024: eso le permite maniobrar mejor el bote, "ya que para adecuarse a las corrientes del viento deben moverse de un lado al otro y mover la vela sea con la derecha o con la izquierda", tal como señala el periodista especializado en polideportivo del diario 'El Comercio', Christian Cruz. 

Stefano fue un elegido para la vela. Su peso (84 kg, actualmente) y su talla (1.82 mts.)hicieron que calce perfecto. Por eso, en 2012, el entrenador español Ariam Rodríguez lo inclinó hacia el deporte familiar. Tenía 17 años, pero su destino estaba sellado. 

Aunque, claro, también pudo ser futbolista. Es hincha de Universitario de Deportes y jugó en la selección de su colegio y en el Regatas, pero no le costó decidir por qué deporte escogería finalmente. "“no fue tan difícil, sabía que por tradición y porque me gustaba mucho, era la vela”, contó. Y por momentos pensaba en qué hubiera sido si elegía el balompié y se responde: “extrañaría mucho la vela”.

Una vida llena de sacrificios 

La vela en Perú es un deporte que obliga sacrificios extras, como todo lo polideportivo que carece de apoyo estatal. Stefano lo entendió a medida que fue creciendo. Incluso tuvo que alejarse de su natal Lima por un tiempo considerable para desarrollar distintos campamentos y participar en torneos internacionales.

En ese difícil tránsito de la adolescencia a la adultez, Peschiera se mudó a Charleston, Carolina del Sur, Estados Unidos, con el objetivo de estudiar una carrera universitaria y a la par alternar viajes a lo largo del mundo para competir y mejorar en el deporte que lo apasiona. 

Poco a poco fue elevando el nombre del Perú a lo más alto. En Río 2016 se convirtió en el primer peruano en ser parte de unos Juegos Olímpicos en la modalidad de laser standard. Tenía apenas 21 años. Tres años más tarde, ganó la medalla de oro en los Juegos Suramericanos de Playa de Rosario y en El Laser Central & South American Championship. Fue abanderado de los históricos Juegos Panamericanos Lima 2019, aunque quedó en el quinto lugar en su competencia. 

Para Tokio 2020, el velerista fue el primer deportista en conseguir su boleto a la cita olímpica. Sin embargo, no pudo clasificar a la final al acabar en el puesto 25. "Estaba pensando un poco en retirarse y pasar a otras etapas de mi vida", contó Peschiera.

Pero llegó París, los vientos de Marsella, para llevarlo al podio. En una competencia de dinghy (ILCA 7) que se hizo esperar: solo se compitieron 8 de las 10 regata regulares, la final se postergó un día y la Medal Race tuvo que reiniciarse debido a las malas condiciones, Stefano supo ser paciente y mantener la calma, jugando con las matemáticas para hacerse del bronce.

Su abuelo fue de los primeros en traer botes de vela al Perú y ahora, el nieto es el primero en traer una medalla olímpica en este deporte -la quinta de la historia nacional-. “Desde que tengo un año se puede decir que he navegado”, comentaba en una entrevista con El Comercio en el 2014.