España se cuelga el bronce con un gol in extremis desde el medio de la piscina
Continúa la edad de oro del waterpolo femenino español. Las de Miki Oca, que fueron plata europea en enero en Eindhoven y que son las vigentes subcampeones olímpicas, han añadido una nueva medalla a su palmarés: el bronce mundial.
Después de proclamarse campeonas en Barcelona en 2013 y subcampeonas del mundo en 2017, 2019 y 2023 ha llegado la presea que faltaba.
Y la han conseguido de una manera agóncia ante las griegas. Después de que Estados Unidos nos apartara de la lucha por el oro, tocaba levantarse y pelear por un nuevo metal.
Final de infarto
Grecia, que venía de perder a penaltis contra Hungría, tuvo en su portera, Diamantopoulou, a su jugadora más destacada. El partido estuvo muy igualado pero en el último cuarto, España adquirió cierta ventaja con los goles de Judith Forca de penalti y de Paula Leitón, que colocaban el 9-6 en el marcador.
No obstante, las helenas con un parcial de 0-3 igualaron la contienda y además dispusieron de un ataque con portera para sentenciar el bronce a falta de siete segundos. Pero una contrafalta provocó un cambio de guión inesperado. España tenía posesión y Elena Ruiz lanzó desde 25 metros un disparo a puerta vacía que hizo el definitivo 10-9 y desencadenó la alegría en las jugadoras españolas.