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España presenta candidatura en el waterpolo de París 2024 vapuleando a Serbia (11-15)

Miguel Baeza
Sergi Cabanas celebra un gol
Sergi Cabanas celebra un golCTK/Luca Bruno
El combinado español masculino de waterpolo venció en un buen partido a Serbia y certificó el tercer triunfo en otros tantos encuentros en el arranque de los Juegos Olímpicos de París 2024.

Llegaba España a la cita con pleno de victorias en sus dos primeros partidos y liderando el Grupo B. Enfrente, una siempre complicada Serbia que sumaba una derrota, pero con la que no había que confiarse, puesto que cuenta con jugadores de máxima calidad.

La prueba de que la igualdad podría ser la nota predominante del choque la dio el primer cuarto. El marcador reflejó un 3-4 favorable a nuestro combinado nacional, que aprovechó muy bien las tres superioridades de las que disfrutó. Aun así, cada vez que los balcánicos se aproximaron a la meta defendida por Edu Lorrio se sintió el peligro.

El segundo acto tuvo un comienzo fulminante por parte de los chicos dirigidos por David Martín. Llegaron a poner la ventaja en tres goles de diferencia (3-6), pero Serbia, manteniendo la calma, logró reducir la distancia hasta el 6-7 con el que se alcanzó el intermedio.

La anteriormente inexistente falta de acierto en el hombre de más y un incremento de errores defensivos por falta de orden impidieron a España romper la contienda antes del descanso. Quedaban por delante 16 minutos de batalla encarnizada para igualar a la selección femenina con tres de tres en el inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024.

Pese a la tensión, el disfrute resultó máximo en el Centro Acuático de Saint-Denis durante la primera mitad y lo mejor estaba por llegar. Un Felipe Perrone inmenso, marcó el gol que abrió el marcador, e hizo lo propio dando el pistoletazo de salida a los tantos de la segunda parte con el 6-8.

Ese tanto espoleó a los españoles hasta lograr un parcial de 3-0 y colocar el 6-9 en el luminoso, pero todavía quedaba mucha tela por cortar. Inmiscuidas en un ritmo frenético, ninguna de las selecciones bajó el listón y cerraron la tercera entrega con un 9-10 que dejaba todo abierto de cara a la resolución.

Final con excesivas complicaciones para una España que previamente tuvo dos rentas de tres goles que deberían haberles permitido ganar plácidamente. Sin embargo, tocó pelear cada posesión antes de llevarse la victoria por un holgado 11-15. Una buena prueba con la que los de David Martín demostraron saber sufrir, algo imprescindible en citas de esta índole.

Consulta la ficha del partido en Flashscore.