Los pupilos de David Martín, que buscan acabar con el maleficio de este combinado desde que se hizo con el oro en Atlanta 96, mostró algunas de sus virtudes ante Australia, con una buena defensa y con una positiva proyección ofensiva.
Fue Munárriz quien abrió el marcador en el Centro Acuático de París y dos de las estrellas españolas, Felipe Perrone y Álvaro Granados, quienes establecieron de nuevo la ventaja tras el empate a uno de Maksimovic. Al descanso, tras un doblete del aussie Lambie y dos más de Munárriz y Perrone, España dominaba 3-5.
Fue al regreso a la piscina cuando la diferencia se hizo más grande con el estreno realizador de Marc Larumbe, al que le siguió otro más del insaciable Munárriz. Recortó distancias Mercep para poner el 4-7, pero Roger Tahull firmó el 4-8 con el que se llegó al último cuarto.
Ahí, ya sin tanta tensión defensiva, Maksimovic puso el quinto para Australia, pero Granados sentenció la victoria con un gol a cuatro minutos del final.